¿Pronador o supinador?

Las historias de amor, de amistad…se parecen un montón a las subidas a un monte. El sábado mientras subía al Ernio le daba vueltas a esta metáfora. Y es que todas empiezan muy bien. Al principio todo es muy bonito. Todo va suave, suave.  Pero luego, con el tiempo la pendiente comienza a hacerse más escarpada. La cosa empieza a complicarse. El paso se hace cada vez más penoso, porque  el camino exige cada vez mayores cotas de esfuerzo.  Y cuando más cansado te encuentras, te aguarda el repecho final, lleno de piedras, sin adornos. Duro. El tramo más severo te espera cuando estás casi sin aliento.

Si  vas al monte en cuadrilla, como solemos tener costumbre, en la última campa, antes del repecho final, el grupo se suele dividir en dos. Los que siguen y “si o si” tienen  que hacer cumbre, llamados “cimeros” con cierto desprecio por los que se quedan, y los que dicen que no necesitan tocar la cruz  para decir que han estado en el Ernio.  En principio, y sin piques, soy de las que prefiero terminar lo empezado y llegar hasta arriba.  Si por nuestra forma de pisar se pudiera distinguir si somos de un grupo o de otro, tan facilmente como la campaña de Decatlhon para saber si somos pronador o supinador….¡cuántos pasos en falso nos ahorraríamos!.

En fin, que la pasada semana ha sido rara y contradictoria. Se celebraba el día de la mujer. El presidente de la asociación de periodistas de Granada, cuando pronunciaba una charla y ante la protesta de una mujer palestina que mostró una bandera, se quitó el cinturón para amenazarla. ¿Lo visteis?  

Ver esa imagen me hace pasar auténtica vergüenza por pertenecer a la misma especie de homínido avanzado . Perdón ¿seguro que estamos en el siglo XXI?

Menos mal, que hay otras cosas que hacen de contrapeso y acabas pensando que ¡¡¡¡¡SIIII!!!!, ¡¡¡¡QUE ES POSIBLE!!!!!!. El pasado año, estuve en Curitiba, la ciudad de la sostenibilidad, en Brasil, donde tuve la suerte de conocer algunas experiencias de reciclaje tremendamente interesante. Una de las  prácticas que  pude ver correspondía  a una cooperativa de “catadoras”. Los, y sobre todo las, catadoras  (porque casi la mayoría son mujeres con cargas familiares)  son personas que se dedicaban a recoger  de la calle residuos sobre todo, de botellas de plástico y tetrabrick para venderlos como materia prima, a modo de medio de subsistencia. Los intermediarios a quienes venden la materia prima, suelen ser, al parecer, bastante “mafiosos”, y les compran en muy malas condiciones estos artículos. Tanto es así, que incluso alguna acabó asesinada en estos intercambios.  Giane, casada a los 15 años, madre de seis hijos, se quedó viuda muy joven por un accidente de tráfico de su marido. Hace diez años empezó como catadora, aunque le daba vergüenza recoger basura. 

 

Poco a poco, se fue formando e informando hasta que crearon una cooperativa,que les permitía aunar todo el material  y venderlo conjuntamente, además de dignificar y mejorar las condiciones de su trabajo. Ha superado un cáncer.

 

Hoy la cooperativa de Araucaria tiene un aspecto inmejorable. Da de comer a 38 familias. Reciclan vidrio, de manera artesanal. Hacen cosas preciosas. Giane una mujer de mirada entre desconfiada, inteligente y sensible, ha visto reconocido su esfuezo porque acaba de ser  elegida Mujeremprendedora de Paraná . Parabens Giane.  

Felicidades a muchas mujeres que me rodean a las que admiro por su trabajo del día a día, tanto en su casa y fuera de ella. La mayor parte de ellas compañeras de trabajo en Emaús. Por  poner un nombre mencionar a Iris, una mujer de una pieza que le echa un par y también distinguida como mujer emprendedora del año en Avilés  Para  vosotras este vídeo que me llegó de otra mujer interesante desde el otro lado del charco.

Comments
2 Responses to “¿Pronador o supinador?”
  1. Olatz dice:

    Begoñi yo también soy de las que subo hasta arriba del monte aunque después de hacer el Camino de Santiago primitivo he aprendido que a veces hay que parar a tiempo, escuchar al cuerpo y no maltratarlo, es un buen aprendizaje del 2011.
    Lo del hombre del cinturón me parece hasta un montaje, si eso le sale en público no me quiero imaginar lo que hace en su casa, es una pena que todavía estemos así, hay tanto que aprender y mejorar…Este hombre no se da cuenta de que está perdiendo un tiempo valiosísimo para amar a la mujer, y a sí mismo. En fin, menos mal que hay otras personas más avanzadas como las mujeres emprendedoras que has mostrado.
    Hoy he hecho una cosa mientras paseaba por la calle, iba un ciego caminando y me he puesto a su lado y he empezado a cantar, como sé que los ciegos tienen el oído más desarrollado le he querido hacer un regalo. Nada más. Me gustan estas pequeñas cosas. Soy una romántica que sigue viviendo en los mundos de yupi o espinete, que me gustaba más.
    Un abrazo

    • Begoña Cabaleiro dice:

      Pues la verdad es que según recuerdo, solías cantar la canción de África ¿verdad? Pues cantabas muy bien. Por desgracia, lo del Presidente de los periodistas de Granada no creo que sea un montaje. Ha dimitido. Tiene en su lenguaje corporal tal prepotencia…que me abochorna y a la vez me sulfura y me revela. Bueno y por último…. y si vivimos en un mundo de Espinete ¿qué?.

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